Despertar
es abrir los ojos y seguir soñando,
volar como mariposa sin dejar
las mañanas en el cuerpo de la oruga,
las tardes de humedad bajo las hojas.
Despertar
significa aceptar que todo puede irse
sentirse descalzo con los zapatos puestos,
saber que llevar menos es andar más,
ver que en cada prenda vive una cadena.
Despertar
es dar voz a las sensaciones mudas,
dejar que la piel hable y los pies lloren,
silenciar la mente para escuchar al alma,
a esa voz que sólo se expresa con silencio.
Despertar
es recordar lo vivo y descubrir lo eterno,
pensar en el siempre, actuar para el ahora,
pero sentir con el cuerpo del ayer,
del tiempo que se ha ido dejando su ceniza.
Despertar…