De aire soy y de agua eres,
yo en el cielo y tú en el mar,
aún así te iré a buscar
con mis alas aprenderé a nadar
y sobre el agua te enseñaré a volar.
Nadaré contigo hasta el fondo del mar,
volarás conmigo hasta donde ya no hay más;
construiremos un palacio entre el cielo y el mar
donde sólo el amanecer se atreve a entrar.
Ahora dime: ¿Quieres aprender a volar?