Poema y desvarío

Anoche te soñé. Hoy quiero verte.
Desperté con los labios encendidos
y los pensamientos desvestidos.
Con la lengua probé mis comisuras:
aún tenían sabor a ti.
En mí cabello sentí tu olor,
mezclado con un poco de perfume
y unas gotas secas de sudor.
Lo acerqué a mi nariz y lo besé,
quise tenerte de nuevo allí.
Descubrí que no sólo era un sueño,
habías estado junto a mí;
¿por qué te fuiste? ¿por qué me fui?

Ven ahora a repetir la historia,
desaparezcamos unas horas.
Juguemos a que no nos conocemos,
y también a que todo nos sabemos;
Por un instante seremos nada,
al siguiente lo seremos todo.
Después volveremos a ser nada,
o podemos ser lo que tú desees.
Déjame quererte un solo instante,
decir «te quiero» por una vez.
Si prefieres puedes olvidarlo,
o puedes guardarlo para ti.
Déjame decirte muchas cosas,
de esas que jamás tienen sentido.

Hablaré sola y también contigo,
hablaré en prosa y también en verso;
haré de un poema, un desvarío.
No habrá ningún orden en mi ser,
no habrán ideas ni sentimientos,
sólo instantes que sabrán eternos.
Estaré perdida por tu cuerpo,
sin rumbo ni caminos definidos,
en un mundo sin horas ni minutos
donde nada aún ha sido escrito;
sin reglas y sin ortografía.
Todo es sueño, pura fantasía.
A ese mundo ahora yo te invito:
Ven a mí y piérdete conmigo.

1 de marzo de 2015

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.