Una mujer libre nunca juzga a otra mujer, jamás se referirá a ninguna otra de forma despectiva: los adjetivos «puta», «zorra» o «fácil» no existirán en su vocabulario.
Una mujer libre cree que la belleza es un derecho y lo reclama. Ella se sabe hermosa sin importar cuánto pese, cómo se vista o cuántos años tenga. Nunca se quejará de su cuerpo, ni de su rostro o del color de su piel.
Una mujer libre reconoce la belleza de las demás mujeres. Está consciente de que cada mujer es preciosa a su manera por el simple hecho de llevar dos cromosomas «X» en sus genes. Nunca critica la apariencia de ninguna otra mujer.
Una mujer libre reclama su derecho a crecer, a cambiar y luego a envejecer. Ella no busca encadenarse a una misma edad, a un solo cuerpo ni a un único estilo de vida.
Una mujer libre es solidaria, siempre apoyará y tendrá la espada lista para defender a otras mujeres en caso necesario. Una mujer libre es confidente, cuando recibe un secreto de otra mujer lo guarda en una caja que sellará con la llave de su propia vida.
Una mujer libre no tiene miedo a hablar de sus creencias. No teme ser cristiana o judía, musulmana o budista, atea o agnóstica; ella está segura de sus convicciones y no teme decirlas en voz alta; ella defiende el derecho de otras mujeres a ser libres de tener sus propias creencias.
Una mujer libre tiene mente abierta, está decidida a leer todo y retener lo que considera bueno; ella no teme tener «La Biblia», «El Corán» o «El Capital» de Marx en el mismo librero.
Una mujer libre es humilde; buscará desprenderse de su ego y del narcisismo, pues finalmente ambos son fantasmas que condicionan su libertad.
Una mujer libre respeta los roles tradicionales de la mujer. Ella decidirá si quiere asumirlos o no y buscará encontrar en el que mejor pueda proyectar su esencia. También respetara la misión que cada mujer elija para dar forma a su propia vida.
Una mujer libre admira y respeta a los hombres pero no se siente inferior ni superior a ellos. Ella cree que los varones son seres complementarios en el mundo mixto que habitamos, sabe que ambos somos necesarios, ella piensa que hombres y mujeres somos alas del mismo ángel.