La noche habla sola,
el silencio interrumpe
y dice: «calla, luna de bronce».
Déjame ser rey de lo incierto,
guarda tus palabras, estrella solitaria.
Muéstranos sólo tu triste mirada.
La oscuridad, enteras guardó sus palabras,
las durmió entre girasoles
y despertaron hechas rocío.
Las encontré en la mañana
y las bebí hasta agotarlas
Sabían a ti, a poesía de noche,
líquida y dulce.
Intenté describirlas y dije tu nombre.
13 de junio de 2015