Hoy se me ocurrió una idea millonaria: inventar un gel desenamorador, un producto milagro que será un éxito en los canales de infomerciales y en las ofertas de CV Directo. Me falta crear el producto pero el guión ya está: Sale una tipa toda triste, escuchamos la voz en off del güey que siempre habla en los infomerciales:

«¿Cansada de esa sensación de que dejen tus mensajes en «visto»? ¿Sientes la necesidad de tomar omeprazol cada vez que te encuentras al ex-hombre de tus sueños con una distinguida dama? ¿Odias encontrarte al fantasma de tu ex en todas tus citas? ¿Quisieras que hubiera algo que con sólo una aplicación pudiera desvanecer todos esos sentimientos que tienes hacia alguien? ¡Pues ya está a la venta! ¡Conozca el gel desenamorador! Un producto elaborado con tecnología de vanguardia que tiene la capacidad de atacar hipotálamo, estómago y corazón al mismo tiempo para hacerlo sentir mejor en cuestión de segundos.»

En ese momento aparece en pantalla la típica imagen de antes-después de la anatomía de un cuerpo humano enamorado y de otro que ya ha utilizado el gel desenamorador. Luego regresa la voz en off:

«Deje de recurrir a pociones mágicas, consejos de amigas o de buscar soluciones que nunca terminan bien, sólo aplique una vez al día durante tres días y vea resultados desde la primera aplicación, o le devolvemos su dinero. Este producto tendría un costo de 1000 pesos, pero si es de los primeros en llamar durante los próximos minutos, ¡llévese dos botes a la mitad de precio y además, reciba otro completamente gratis! Llame ahora y deshágase de esos sentimientos que han dejado de traerle cosas buenas». Llame hoy a los teléfonos que aparecen en pantalla…

Si, ya hasta tengo los actores que saldrán en el infomercial, ahora sólo es cuestión de inventar el maldito gel, pero quién sabe cómo se haga eso. En caso de inventarse sería como un gusto culposo, como todas las cosas que venden en los infomerciales, todo mundo dice que son una basura y que no funcionan para nada, pero ahí están comprándola. No sé si les haya pasado que tienen algún amigo, amiga o conocido que reniega de los infomerciales y que cuando por alguna razón van a su casa se encuentran con el Bio Shaker desempeñando la función de tendedero o de banco del baño. Así la vida…

O también pasa que tienen su alacena repleta de botes de Herbalife, Slim Fast y demás. Sucede que su cocina parece una tienda de GNC con cosas de todas las dietas, seguro ahí estaría formadito junto con las cajas de cereal el bote de gel desenamorador, lo cual sería muy bueno, imagínense en una de esas noches en las que, sobrio o no, sientes ganas de agarrar el celular para mandar un mensaje que no debes mandar; ahí lo único que tendrías que hacer es ir a la cocina y echarte una cucharada de ese gel, en vez de zamparte las donitas o el helado que te hacen engordar. Así de simple.

Pero no, esa cosa todavía no existe, todavía no llega el día en que salga un titular que diga: «Científicos mexicanos desarrollan «gel desenamorador», creo que ni el Deforma ha enviado a sus más aventajados periodistas a cubrir un invento de esta naturaleza. Ojalá los de CVDirecto se apliquen y pronto lo saquen a la venta. La neta yo sí lo compro.