«No more let Life divide what Death can join together.» /
«Nunca más permitas que la Vida divida eso que la muerte puede unir».
-Percy S. Shelley
Una noche, toda vestida de blanco
caminaré sobre el pasto;
te veré donde nunca, donde siempre.
Iré sola; sin cortejo ni sacerdote,
sin más velo que el resplandor
de la Luna creciente.
A ti, solo te encontraré
bajo un árbol, junto a una roca;
en el templo del silencio
por cuya ley contigo, amor mío,
esa noche me casaré.
Quizás al árbol voz le falte
pero memoria ha de sobrarle.
Quizás la roca sea vieja,
pero vivirá más allá de esto.
No habrán palabras:
ningún voto, ningún juramento;
sólo tus pies y mis pies,
y ante ellos prometeré serte fiel.
Ni siquiera «hola» te diré,
sólo con mis manos te veré
y las tuyas tomaré.
Sentiré tu pulso, que será mío.
Miraré tu cielo, en ese «ahora» compartido.
Entonces, por la ley del silencio
me llamaré tu mujer
y otra vida empezaré.
Dejaré la tierra de mis huesos
para seguirte hasta las auroras del Norte
o hasta los cerezos de Oriente.
Mientras, tomarás las estrellas de tus noches
y las pondrás en el cielo de las mías,
quienes callarán sus rezos y plegarias.
Que las palabras jamás separen
eso que el silencio ha unido para siempre.
Plaza Río de Janeiro
Cd. de México
21 de abril de 2016