Este post a varios les va a parecer un poquitín payaso, y sí, quizás si pequé un poco de Grinch, pero bueno, les recojo las frases que más alucino cuando le platico a alguien que estoy por irme de viaje a algún lado, sin importar si sea a Japón o a Tepetongo. Espero nadie se sienta agredido ni fastidiado, simplemente se rían o se identifiquen, y ya. Si ustedes tienen o conocen alguna frase que también les choque, agradeceré que la compartan para una edición 2.0.

1.- ¿Te vas tú sola? ¡Qué aventada! ¡Qué loca!

A ver; sí y no, sí me voy sola porque no me voy con nadie que conozca; no, porque viajar solo en estas épocas es prácticamente imposible: ¡en todos lados hay gente! Andar «sola» por el mundo no significa ser una sonámbula que pernoctará en las carreteras esperando a que alguien vaya a molestarla; no, andar sola es dejar lo conocido para ir a explorar otro sitios, y eso normalmente incluye conocer gente que seguramente te ayudará.

2.- Me traes algo:

A ver amigos, sean inteligentes; una cosa es que la persona que viaja se acuerde de ti y por buena onda te traiga un llavero «made in China» de la ciudad a donde fue y otra muy diferente es que quieras sumarle tus compras al itinerario de viaje. En buena onda, evítenlo; cuando vean a uno de sus amigos «godínez» llenando su hoja de vacaciones, no empiecen a pedirle que les compre los rines de su coche, el repuesto de algo o que se de una vuelta por la «tiendita esa ahí donde compre mi de esa cosa»… por favor, ¡no lo hagan!

De verdad, piensen en que las personas a veces queremos movernos lo más ligeros posible, que no nos gusta pagar equipaje extra (menos por andar cargando chunches ajenos) y que difícilmente nos alcanzará el tiempo y el dinero para andar haciendo mandados.

Si quieren cosas especiales y exóticas traídas del otro lado del mundo, hay dos opciones menos abusivas que tratar como IBM (…y Bveme y traime esto) a su amigo viajero: pedirlas por internet (les recomiendo Amazon) o empezar a ahorrar ustedes solitos para pagar su propio vuelo e ir a comprarlas directamente.

3.- Ya eres millonaria, o ¿eres una hijita de papi, verdad?

No, ni soy millonaria y ¿mis papás qué tienen qué ver? Viajar no es cosa sólo de ricos que llevan vida extravagante, también es de gente equis, mortal, godínez que se lo propone y que poco a poco empieza a juntar plata y a desprenderse de cosas que no necesita. Es lógico que si quieres hospedarte en el Hilton siempre y volar en primera clase pues apenas y te alcanzará para ir a la esquina en toda tu vida, pero si aprendes a buscar opciones baratas tipo Coachsurfing o mediante redes de conocidos, la cosa se pone más fácil.

4.- Te ligas a un ____________ (francés, japonés, gringo, regio, etc)

Esa es la que más me fastidia, ¿que si me ligo a qué? Cuando la gente saca esta frase normalmente viene cargada de estereotipos, mitos y proyecciones; las personas dejan salir su sueño de que el amor forzosamente está cruzando el mar, el charco, o el puente de la carretera… pero no, puede estar cerca, lejos, en la fila del Oxxo, en el metro, o donde sea. Además, ¿cómo si los de la nacionalidad equis no fueran patanes sólo por ser de ahí? No señoritas, de una vez las desilusiono: hombres nefastos hay aquí y en China, hombres decentes también. Lo mismo les digo a los hombres: mujeres canijas hay en todo el globo. Efectivamente, hay aspectos culturales que ayudan o empeoran las situaciones, pero eso no quita que en todas partes hay de todo.

Por otro lado, en mi caso, cuando ando en el papel de guerrera-mochilera, en lo último que pienso es en andar ligando o llamando la atención, simplemente es incómodo. Además, si no cargo nada y apenas llevo crema para la cara, ¿en qué momento me voy a poner a enchinarme las pestañas? Para terminarlo de arruinar, mi ropa de viajar casi siempre es la menos sexy del universo: pants, jeans guarnelos, vestidos viejos… todas esas cosas que no importa si se pierden, ensucian o que si un día no te caben en la maleta puedas aventarlas o regalarlas sin cargo de conciencia. En conclusión: no aplica, si sale, ¡sale! Si uno conoce algo bueno, bienvenido sea el «souvenir humano», pero si no… pues al fin que ni iba a eso.